Restricciones en el importe máximo para pago en efectivo
El importe máximo para pago en efectivo limita las transacciones que se pueden realizar con moneda o papel moneda físico entre dos individuos. Esto limita el abono máximo en este sistema para el pago de un bien o servicio.
¿Por qué se limita el pago en efectivo?
La imposición de un importe máximo para pago en efectivo busca acabar con la elusión fiscal. Es decir, esta normativa impulsada por la Agencia Tributaria intenta reducir al mínimo la circulación del conocido como dinero negro en el ámbito de los negocios, que muchas veces consiste .
En la práctica esto supone emplear el efectivo para transacciones cotidianas de la economía doméstica. Para operaciones de mayor calibre será necesario emplear otro tipo de métodos de pago como transferencias, cheques o tarjetas bancarias tal y como informamos a nuestros clientes en la notaría en Barcelona.
España no es el único país en fijar un importe máximo del pago en efectivo. Se trata de una normativa bastante estandarizada con el objetivo de acabar con el fraude fiscal y el blanqueo de capitales. Ambas actividades delictivas suponen un coste muy elevado para el conjunto de la sociedad.
¿Hasta cuánto dinero se puede pagar en efectivo?
La primera normativa española que reguló está práctica apareció en el año 2012 (Ley 7/2012 de 29 de octubre). Tal y como sabemos los Notarios en Barcelona, la ley establecía un importe máximo de 2500 euros cuando una de las partes fuese un empresario o negocio. En el caso de los pagos entre particulares, no contaban con un límite.
Esta regulación sufrió una nueva modificación en el año 2021 con la ley 11/2021 de 9 de julio, que estableció nuevos límites en esta modalidad de pago. Ante la pregunta de hasta cuánto dinero se puede pagar en efectivo, la respuesta estaría en función de quién realice la operación.
Si hay un profesional o negocio implicado, el tope se sitúa en los 1000 euros. En caso de una transacción entre particulares sigue sin contar con un límite.
Mención aparte merecen las transacciones que tienen un pagador particular sin domicilio fiscal en España. En este caso, el límite de pago en efectivo sube hasta los 10 000 euros con independencia de quién sea su receptor.
Incumplimiento del importe máximo para pago en efectivo
En caso de saltarse la normativa del importe máximo para pago en efectivo, la Agencia Tributaria puede actuar contra las dos partes de la operación. La multa es de un 25 % sobre la transacción realizada. Además, el pagador deberá justificar la procedencia del dinero.
Eso sí, existen una serie de opciones de reducir el importe como el pronto pago o la conformidad. Por último, es importante reseñar que cuando una de las partes denuncia a la otra en menos de tres meses queda exenta de la multa.
En conclusión, el establecimiento de un importe máximo para pago en efectivo pretende acabar con el fraude al fisco y el blanqueo de dinero. Se trata de una medida de la Agencia Tributaria que afecta a las transacciones en la que interviene al menos un profesional o negocio. El tope se establece en 1000 euros con algunas excepciones.
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