¿Cuáles son las funciones de un notario?
Las funciones de un notario abarcan ámbitos muy variados. Todo Notario es un funcionario público con funciones de legalización y autentificación de documentos. El Notario es un profesional que, ante todo, debe brindar seguridad jurídica, tal y como establece la Constitución en su artículo 9º en el ámbito del tráfico jurídico extrajudicial.
Con este objetivo, una de las principales funciones de un Notario es la de prestar un buen asesoramiento jurídico y resolver las dudas con profesionalidad. Además, la figura del Notario es una garantía de legitimidad y seguridad tanto para particulares como para el Estado.
¿Cuándo acudir al Notario?
Acudir al notario es necesario en aquellos momentos en los que, por ejemplo, se deben formalizar contratos de compraventa o hacer las escrituras de un piso. También es necesario contar con un notario para otorgar un poder, redactar un testamento, cambiar un régimen matrimonial o hacer una donación. Por ello, es muy recomendable tener el contacto de un notario de confianza, para cuando se tengan que efectuar dichas acciones.
Funciones y valores de un Notario
Muchas veces, las funciones de un notario tienen que ver con tomar decisiones sin tener que pasar por un juzgado. Para ello, el Notario estudia cada caso y aconseja sobre cuál es la forma más conveniente de ejecutar el trámite, informando de las consecuencias y los impuestos a abonar.
Para cumplir con sus objetivos y dar un servicio adecuado a todas las partes implicadas en una operación o trámite, el notario cuenta con unos conocimientos y unos valores imprescindibles para la correcta valoración y aceptación por los implicados. Los aspectos más destacados de un notario para poder dar un servicio adecuado son los siguientes:
- Formación profesional: Ha conseguido su plaza de acuerdo con lo que marca la ley, aprobando unas oposiciones de enorme dificultad y, además, sigue formándose sobre las nuevas actualizaciones legales.
- Tranquilidad: El Notario, por su formación y experiencia, aporta tranquilidad ante firmas que frecuentemente representan grandes cantidades de dinero.
- Cercanía: Gracias a su contacto permanente con clientes de todo tipo, un buen notario conseguirá también generar cercanía para que los clientes sientan una mayor tranquilidad mientras firman los documentos y cierres operaciones importantes.
Principales trámites con participación de un Notario
Se pueden dividir los principales trámites con participación de un notario en dos tipologías: trámites personales y trámites empresariales.
Por un lado, dentro de los trámites personales, los más frecuentes son las herencias y donaciones, los testamentos y otorgamiento de un poder. Además, uno de los trámites notariales más conocido es él vinculado a una compraventa. Cuando se trata de la venta de un inmueble, está se debe concretar con una escritura de compraventa ante Notario.
Aparte, podemos encontrar muchas otras funciones del Notario relacionadas con trámites personales como, por ejemplo:
- Préstamos personales e hipotecas
- Capitulaciones matrimoniales
- Donaciones
- Actas
En cuanto a los trámites empresariales, destacan la constitución o disolución de sociedades, ampliación de capital, así como las fusiones, escisiones y transformaciones. También se incluyen en esta categoría la compraventa de participaciones, transmisión de patentes y marcas, la financiación de empresas o el leasing inmobiliario.
Como hemos podido comprobar, el Notario es un profesional imparcial que asegura la validez legal de una gran diversidad de operaciones con las que nos podremos encontrar en nuestra vida, tanto personal como laboral.
Por este motivo, es importante contar con un Notario de confianza al que se pueda acudir ante cualquier duda. En caso de necesitar asesoramiento, no dude en contactar con nuestra notaría en Barcelona, en JLA Notarios estaremos encantados de acompañarlos para cualquier trámite.
