¿Qué son las capitulaciones matrimoniales?

JLA Notarios somos una notaría en el centro del Eixample, con modernas instalaciones y un enfoque tecnológico. Concretamente, se encuentra nuestra notaría en la Diagonal de Barcelona. Como Notarios de Barcelona, esperemos que este artículo les haga un poco más compresible las capitulaciones matrimoniales.

El Código Civil recoge que las capitulaciones fijan el régimen económico al que se acogen los cónyuges durante su vida matrimonial y tras su ruptura. En estos acuerdos matrimoniales se podrán incluir tantas capitulaciones o acuerdos como se consideren necesarias. También recogen pactos o acuerdos preestablecidos, en caso de que se produzca una ruptura.

Este tipo de acuerdos se oficializan en nuestra notaría en Barcelona. Al no ser obligatorios, en caso de no presentarse, el matrimonio quedará regido por el reglamento de la Comunidad Autónoma donde residan. En estos últimos casos, el procedimiento queda supeditado al régimen legal supletorio de cada región.

Por ejemplo, en Cataluña y Baleares, se aplica la separación de bienes; en Navarra, la sociedad legal de conquistas; en Aragón, el consorcio conyugal; y en el Derecho común, la sociedad de gananciales.

Estos son ejemplos de capitulaciones matrimoniales en España:

• Separación de bienes
• Gananciales
• Régimen de comunidad de bienes
• Régimen de participación

El matrimonio con capitulaciones puede tener diferentes regímenes económicos, todos ellos recogidos en el Código Civil. Cada uno de ellos puede elegir el que más le convenga, con los límites de que se hagan en igualdad de derechos y que no se contradiga la ley.

La separación de bienes es el régimen económico donde cada cónyuge tiene independencia total. En Cataluña se aplica este régimen de separación automáticamente por la ley pero en el resto de Comunidades Autónomas, es necesario y obligatorio otorgar capitulaciones. Hay que resaltar que la vivienda familiar no es de libre disposición, es decir, que ninguno de los dos cónyuges puede alquilarla o venderla sin el consentimiento del otro.

No obstante, aunque en Cataluña el régimen matrimonial que aplica la ley es directamente el de separación de bienes catalán, es muy recomendable firmar capitulaciones matrimoniales, ya que se pueden establecer las reglas para el caso de separación o divorcio, por ejemplo, estableciendo entre dos cónyuges que trabajan en caso de divorcio no deberá pagar ninguno al otro una pensión de por vida.

Para entender la diferencia entre ambos regímenes, hay que saber que casarse en gananciales significa que todo lo que se gane durante el matrimonio es propiedad común. Y ello, independientemente de quién lo gane. No incluye los bienes que se tuvieran, por separado, antes del matrimonio, que se denominan privativos.

Por tanto, una de las grandes diferencias con la separación de bienes, es que, en gananciales, el patrimonio se divide, equitativamente, entre los dos.

La comunidad de bienes existe cuando varias personas poseen la propiedad de un derecho o una cosa pro indiviso. Los matrimonios en esta situación tendrán derechos y obligaciones, de acuerdo con su cuota de participación. Hay regímenes forales que se organizan siguiendo los principios de las comunidades de bienes.

Otro régimen económico importante que puede derivar de capitulación matrimonial es el régimen de participación, que se establece siempre por contrato. Con respecto a su contenido, se parece a la separación de bienes, pero, si la pareja se separa, comparten tanto la mengua como el incremento que haya habido del patrimonio.

Como hemos visto en este artículo sobre qué son las capitulaciones matrimoniales, estos acuerdos determinan el régimen económico por el que se va a regir la pareja. Os contamos más información a continuación:

Una capitulación matrimonial será nula si concurre falta de forma, contenido ilícito o vicio de consentimiento, pero también en el caso de errores o discrepancias entre la voluntad declarada y la real.

No se podrá disponer de bienes existentes antes del matrimonio o de aquellos que provengan por un negocio antes de él, ni de herencias y/o legado.

El Código Civil determina que se puede estipular el tipo de contrato matrimonial antes o después de un matrimonio oficiado. Si las capitulaciones se realizan antes de la boda, son conocidas como capitulaciones prematrimoniales y, en este caso, no debe transcurrir un período superior a un año antes de la celebración matrimonial ya que serían declaradas nulas.

Un notario es quien redacta las capitulaciones matrimoniales en forma de escritura pública. Si necesita una escritura que establezca el tipo de capitulación matrimonial que ha escogido, no dude en contactar con nuestro equipo de Notarios en Barcelona especializados en familia y fiscalidad de familias.

Las capitulaciones matrimoniales se realizan en una notaría. De esta forma, se garantiza la legalidad del documento y el acuerdo ante posibles desavenencias futuras.

La escritura pública de capitulación matrimonial redactada por Notario debe ser inscrita en el Registro Civil. Para ello, se deberán obtener tres copias de las escrituras y presentarlas en el Registro Civil en el que los cónyuges estén empadronados, con el fin de que queden legalizadas. Una de las copias quedará en el Registro, mientras que cada uno de los cónyuges deberá conservar una de ellas.

Si las capitulaciones matrimoniales no están inscritas en el Registro Civil correspondiente, se considera que no se ha establecido dicho acuerdo prenupcial. Dentro de España, significa que se aplica el régimen de gananciales por defecto. Sin embargo, si se encuentra en Aragón, Cataluña, Baleares, Navarra o Bizcaya, se aplicará la separación de bienes.

Para inscribirlas dispone un plazo de 3 meses desde que se firmaron.

En España, los tipos de contrato matrimonial más comunes serían la separación de bienes y gananciales.

En caso de divorcio con capitulaciones matrimoniales, si ambos miembros están de acuerdo en la separación, podrán disolver rápidamente su unión en una notaría mediante escritura pública si no tienen hijos menores o dependientes. En caso de tener hijos menores o dependientes el divorcio debe hacerse por vía judicial.