¿Cuándo ir al notario?
¿Alguna vez os habéis preguntado cuándo ir al Notario? Hoy mencionaremos las situaciones más frecuentes en las que tenemos que acudir al Notario, ya sea a nivel personal o profesional.
¿Cuándo acudir al Notario?
Primero recordaremos las funciones del Notario. Si hubiera que resumirlas de manera rápida y sencilla, podríamos aludir a una única palabra: confianza. Es decir, la finalidad principal de toda notaría es el dar la máxima tranquilidad y confianza. A través de la profesionalidad, se ofrece un asesoramiento imparcial y gratuito, que ayuda a enfrentarse a los distintos trámites.
De esta manera, el Notario puede dar fe, certificar y dirigir los diferentes trámites. Todo ello, por supuesto, gracias a su conocimiento y al reconocimiento que la ley otorga a su palabra. Igualmente, puede acudir a cualquier notaría para recibir asesoramiento jurídico de manera gratuita.
Más información sobre las funciones y valores de un Notario:
¿Cuándo ir al Notario por cuestiones personales?
En todo caso, más allá de la información general del apartado anterior, es preciso que respondamos a la pregunta concreta: ¿por qué ir al Notario? Pues bien, en el caso en el que seamos un particular, hay muchos casos en que acudimos al Notario, pues es necesario o conveniente. Por citar tan solo algunos ejemplos de tales casos, podemos referir a los siguientes:
- La necesidad de recuperar el testamento otorgado por una persona fallecida.
- La necesidad de contar con una declaración de herederos en el caso en el que el fallecido no hubiera otorgado testamento.
- Cuando se quiere contratar un préstamo personal o hipotecario.
- Cuando quiere comprar una casa.
- Cuando desea hacer alguna donación.
- Para realizar juras de nacionalidad.
- Para constituir parejas de hecho.
- Cuando se desea firmar unas capitulaciones matrimoniales.
- Para la celebración del matrimonio, pero también para la certificación de una separación o de un divorcio.
- Para otorgar determinados tipos de poderes, incluido poderes generales preventivos.
- Para certificar la emancipación de los hijos.
- Para el caso de necesitar medidas de protección de familiares con discapacidad.
- Para el reconocimiento de hijos por parte del padre.
En todo caso, hay que comprender que estos son tan solo algunos de los muchos casos existentes. Como podemos ver, son cuestiones muy serias, por lo que acudir a notarios en Barcelona que sean profesionales es fundamental. Esa será la única manera de asegurarse la máxima satisfacción.
¿Por qué ir al Notario en el caso de las empresas?
Frente a lo dicho en el apartado anterior, es oportuno tratar los casos en los que a una empresa puede interesarle acudir a un Notario. Así, podemos hablar de:
- La constitución o bien la disolución de una determinada sociedad.
- Para comprar participaciones o sociedades previamente constituidas.
- Las fusiones de dos sociedades diferentes.
- Las escisiones o transformaciones empresariales.
- La transmisión de participaciones o acciones.
- La transmisión de patentes y marcas.
Hay muchos otros casos en los que podemos tener que ir al Notario y puedes ver más ejemplos de servicios notariales mercantiles y de sociedades.
Como conclusión, en todo caso, lo más importante es ponerse siempre en manos de profesionales. Esa es la única manera de lograr exactamente los objetivos que se persiguen. En este sentido, cuando se trata de encontrar una notaría en Barcelona, nada mejor que contactar con nosotros. Animamos a todo el mundo a que pida asesoría sin compromiso, ya que sabremos dar las respuestas precisas.