Diferencia entre Póliza de Crédito y Préstamo

Estas dos pólizas son legisladas en varias normas jurídicas, entre otras, la legislación notarial y la Ley de crédito al consumo 16/2011, de 24 de junio. En las pólizas de préstamo o de crédito siempre interviene una entidad financiera, que concede la póliza, junto al solicitante. Pero la diferencia entre póliza de crédito y préstamo radica en diversos aspectos que conoceremos paso a paso a continuación.

Mientras que la póliza de crédito suele ser solicitada al banco por empresas o profesionales autónomos en ejercicio de la sociedad, la póliza de préstamo es un producto bancario que además de a sociedades y autónomos, también se ofrece a particulares.

En cuanto al funcionamiento o uso de la póliza de crédito destacamos que la entidad bancaria pone el dinero en una cuenta y la empresa o autónomo tiene acceso al dinero cuando lo necesite, pudiendo ingresar y sacar el dinero cuando sea conveniente, hasta el límite de la póliza. El titular de una póliza, por tanto, puede decidir si utiliza todo el dinero o solo una parte.

En cambio, en una póliza de préstamo, la entidad bancaria concede un dinero que debe llegar en su totalidad a la cuenta bancaria de la persona que recibe el préstamo y que se debe devolver en su totalidad en un plazo determinado. Podemos afirmar, por tanto, que el modo de funcionamiento es una de las grandes diferencias entre póliza de crédito y préstamo.

En ocasiones los intereses y comisiones de la póliza de crédito suelen ser más reducidos que los de una póliza de crédito, ya que normalmente no se suele llegar a utilizar la totalidad del crédito concedido. Y se pagará un interés superior por el dinero utilizado y una comisión inferior por el dinero disponible pero no utilizado. Cuando finaliza el plazo fijado en la póliza de crédito, se debe devolver el total del dinero.

En la póliza de préstamo existen intereses mensuales por el total del importe concedido y una tabla de amortización que establece lo que se debe devolver en cuotas (tanto el dinero prestado como el pago de intereses). Por tanto, se pagará un mismo tipo de interés por todo el dinero recibido en plazo.

La finalidad de la póliza o su destino también supone una diferencia entre póliza de crédito y préstamo. Así, la póliza de crédito está pensada para cubrir oscilaciones puntuales de tesorería en sociedades y es muy utilizado en negocios de carácter industrial o agrícola en los que se compra gran cantidad de mercaderías durante un ejercicio para venderlas o distribuirlas en un momento posterior. Sirve para tener liquidez y accedemos al dinero del crédito solo cuando se necesite.

Por el contrario, la póliza de préstamo es ideal para financiar operaciones concretas como compras de bienes o servicios, obras o reformas, deudas o necesidades económicas. También para inversiones excepcionales, sean de mantenimiento, mejora o desarrollo de nuevas estructuras empresariales.

La póliza de crédito está vigente durante el tiempo establecido en el contrato y se pueden después renovar o cancelar. El plazo de vigencia de la póliza suele ser corto y lo más normal es que tengan una duración de un año. No obstante, se ven en la práctica pólizas de crédito de hasta tres años.

Por otro lado, la póliza de préstamo tiene el plazo de duración y devolución que se fija en la póliza y suele ser un plazo de devolución más largo que en la póliza de crédito. Es frecuente ver préstamos de duración de entre 3 a 15 años.

La póliza de crédito es renovable y la póliza de préstamo deberá ser concedida nuevamente si es necesaria para otra operación.