Aunque en otros países puede ser conocido con otro nombre, las voluntades anticipadas o testamento vital se refieren al mismo tipo de documento legal. Incluso también es conocido como Documento de Instrucciones Previas. Sin embargo, es más frecuente hablar de testamento vital en conversaciones con juristas mientras que médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud se refieren a él como documento de voluntades anticipadas (DVA).

En este documento se produce la declaración anticipada de voluntades en las que alguien expresa sus deseos y decisiones para aquel momento en el que ya no se pudiera comunicar con los demás para expresar su opinión, para designar un representante que haga una serie de trámites por el que otorga este documento, si en el futuro pierden sus facultades.

Este documento se confiere como un instrumento legal y reconocido que garantiza que se respeten los deseos de un individuo que planifica con antelación una atención médica futura, independientemente de la voluntad de familiares o alternativas propuestas por profesionales médicos.

Con el documento de voluntades anticipadas y testamento legal, se busca, principalmente, primar la voluntad del paciente llegado el momento de tratamientos médicos o de la muerte.

En las voluntades anticipadas o testamento vital las personas pueden especificar cuestiones que atañen a la muerte, como la atención médica que desean recibir en un momento dado (imagine un accidente o una enfermedad incurable o degenerativa), rechazar o no tratamientos en una enfermedad terminal, escoger tratarse con medidas de soporte vital (alimentación e hidratación), el uso de ventilación asistida, la reanimación cardiopulmonar (RCP) o intervenciones, entre otros.

Uno de las decisiones más importantes en las voluntades anticipadas, es el ejercicio del derecho a la muerte digna (conocido como eutanasia) en el testamento vital. Así que, en el documento, se puede exigir acabar con la vida ejerciendo el derecho a muerte digna sin que cause sufrimiento (Ley 16/2018, de 28 de junio, de derechos y garantías de la dignidad de la persona en el proceso de atención al final de la vida).

Además, no sólo le permite decidir el cuidado al que se vaya a someter, sino también lo que sucederá con su cuerpo una vez fallecido: si desea un entierro o incineración y donde quiere que sus restos descansen o el lugar donde resten sus cenizas, o dar instrucciones sobre el funeral que desea.

Además, en el documento se determina:

• Si desea que sus órganos se donen, una vez fallecido, para salvar las vidas de otras personas o, sin embargo, prefiere que sus restos mortales puedan ser destinados a instituciones para que procedan a la investigación científica.

• Un representante autorizado que actúe como interlocutor con el equipo asistencial y que tomará las decisiones médicas en el momento en que usted no lo pueda hacer, respondiendo según su voluntad. Esta persona deberá ser mayor y de plena confianza. No es necesario que sea un familiar. Deberá en todo caso ajustarse a las instrucciones fijadas en el testamento vital.

Una vez acordada que las voluntades anticipadas y testamento vital son el mismo documento, procedamos a definir los poderes preventivos. Este documento notarial permite que un individuo escoja a una persona para que actúe en su nombre cuándo no pueda establecer su voluntad, para que pueda decidir en cuestiones personales, pero también en aquellas de carácter patrimonial. Y es que, sin este documento, el procedimiento para poderle asignar un tutor por parte de un juez sería largo y tedioso, especialmente en un momento tan duro.

Existen dos tipos de poderes preventivos que se distinguen por el tipo de concesión. Uno de ellos se concede inmediatamente y el otro se ejecuta una vez que la persona ya no es capaz. Consúltenos para tramitar un poder notarial en Barcelona.

La diferencia de los poderes preventivos es que permiten gestionar todos los asuntos de una persona que pierde la capacidad; frente a ello, las voluntades anticipadas son instrucciones exclusivamente relativas a tratamientos médicos, muerte y destino del cuerpo de una persona tras su muerte, que se dan por una persona para usarse si él no puede darlas por sí mismo.

La legislación para esta tipología de casos es bastante reciente. Existen tres leyes que determinan el quehacer de estos casos:

• La Ley 14/2002, de 14 de noviembre, básica Reguladora de la Autonomía del Paciente y de Derechos y Obligaciones en materia de información y documentación clínica,
• El Real Decreto 124/2007 de Regulación del Registro Nacional de Instrucciones Previas
• Ley 16/2018, de 28 de junio de Derechos y Garantías de la dignidad de la persona del proceso de atención de la vida.
• Ley Orgánica 3/2021, de 24 de marzo, de regulación de la eutanasia.

Las CCAA incluyen normativas propias.

¿Cómo hacer el testamento vital en Cataluña? En Cataluña, desde la proclamación de la Ley 21/2000, de 29 de diciembre, las voluntades anticipadas, tienen estatus legal. Cataluña tiene la particularidad de poseer un Registro de Voluntades anticipadas para que los sanitarios puedan acceder y aplicar el contenido si fuera necesario. Estos son los pasos a seguir para hacer el documento de voluntades anticipadas en Cataluña.

Además, en Cataluña también es importante la Ley 2/2024, de 6 de febrero, de modificación de la Ley 21/2000, sobre los derechos de información concernientes a la salud y la autonomía del paciente, y la documentación clínica.

El testamento vital o documento de voluntades anticipadas se redacta ante Notario para que se asegure su ejecución. Sin embargo, también podrá rellenar un documento ante tres testigos y entregarlo en el centro sanitario donde se tenga su historia clínica. Inscriba su documento en el Registro del Departamento de Salud para que puedan acceder todos los médicos.

A continuación, explicaremos paso a paso los requisitos y las formalidades que requieren este documento para garantizar la aplicación de su contenido.

Existen tres requisitos para poder hacer el testamento ante Notario. El primero de ellos es que lo podrán otorgar quienes hayan cumplido la mayoría de edad.

El segundo requisito es que se puedan expresar libremente y tener plena capacidad jurídica y que otorguen el testamento vital y voluntades anticipadas sin estar coaccionados por nadie. El último requisito requiere que estén en pleno uso de sus facultades mentales. Esto quiere decir que se podrá tramitar el testamento vital y voluntades anticipadas mientras se preserve la capacidad de decisión.

En el caso de testamento vital o voluntades anticipadas ante Notario no es necesario ningún testigo.

La presentación del testamento ante Notario garantiza su ejecución según la legalidad local y estatal, cumpliendo, por lo tanto, la ley catalana y española. Entre las ventajas, hallamos la garantía de que se van a producir las formalidades legales para obtener el derecho a la muerte digna llegado el momento.

Pida cita con sus Notarios en Barcelona para tramitar el documento de voluntades anticipadas. En la redacción del documento deberá definir todas sus decisiones sobre lo estipulado anteriormente en cuanto a tratamientos, soporte vital, donación de órganos o descanso de sus restos.

Asimismo, deberá informar a su representante de que va a ser incluido como tal en el testamento vital. Incluso, podrá nombrar un sustituto del representante por si éste no pudiera realizar las funciones encomendadas.

Este documento plasma la autonomía y autodeterminación de una persona. Influenciar a alguien en su redacción va contra el respeto a la dignidad. La coacción invalida el documento y puede tener implicaciones legales.

Por último, firmado el testamento vital, la notaría, mediante el acuerdo entre el Colegio de Notarios y el Departamento de Salud, lo inscribirá en el Registro de Voluntades Anticipadas catalán, así como en el Registro Nacional de Instrucciones previas propio del Estado.

En el supuesto que acontecieran las circunstancias para la aplicación del testamento vital y voluntades anticipadas, los profesionales sanitarios deberán consultar el Registro cuando el paciente no pueda expresarse.

Deberá traer a la notaría los siguientes documentos:

• DNI, NIE, tarjeta de residencia o pasaporte de la persona que otorga el testamento vital en vigor.
• La tarjeta sanitaria de GENCAT (o el número en su defecto).
• Los datos de su representante (DNI, nombre, apellido, domicilio y teléfono).

El derecho a la eutanasia o a la muerte digna puede ejercitarse en la escritura de voluntades anticipadas o testamento vital firmado en notaría. En este caso supone ejercitar este derecho para el caso futuro en que el que lo establece tenga una enfermedad grave, incurable o un padecimiento grave, crónico e imposibilitante, en los términos que establece la Ley Orgánica 3/2021, de 24 de marzo, de regulación de la eutanasia.

Para ejercitar este derecho habrá que ajustarse al procedimiento que establece esta ley será necesario certificados médicos e iniciar un procedimiento que exige una verificación previa por parte de la Comisión de Garantía y Evaluación.

Según la Ley Orgánica 3/2021, de 24 de marzo, de regulación de la eutanasia, para ejercitar este derecho es necesario cumplir los siguientes requisitos:

1. Tener la nacionalidad española o residencia legal en España o certificado de empadronamiento que acredite un tiempo de permanencia en territorio español superior a doce meses, tener mayoría de edad y ser capaz y consciente en el momento de la solicitud.
2. Disponer por escrito de la información que exista sobre su proceso médico, las diferentes alternativas y posibilidades de actuación, incluida la de acceder a cuidados paliativos integrales comprendidos en la cartera común de servicios y a las prestaciones que tuviera derecho de conformidad a la normativa de atención a la dependencia.
3. Haber formulado dos solicitudes de manera voluntaria y por escrito, o por otro medio que permita dejar constancia, y que no sea el resultado de ninguna presión externa, dejando una separación de al menos quince días naturales entre ambas.
   Si el médico responsable considera que la pérdida de la capacidad de la persona solicitante para otorgar el consentimiento informado es inminente, podrá aceptar cualquier periodo menor que considere apropiado en función de las circunstancias clínicas concurrentes, de las que deberá dejar constancia en la historia clínica.
4. Sufrir una enfermedad grave e incurable o un padecimiento grave, crónico e imposibilitante en los términos establecidos en esta Ley, certificada por el médico responsable.
5. Prestar consentimiento informado previamente a recibir la prestación de ayuda para morir. Dicho consentimiento se incorporará a la historia clínica del paciente.

No será de aplicación lo previsto en las letras b), c) y e) en aquellos casos en los que el médico responsable certifique que el paciente no se encuentra en el pleno uso de sus facultades ni puede prestar su conformidad libre, voluntaria y consciente para realizar las solicitudes.